Sin lugar a dudas el año 2020 pasará a la historia como uno de más duros y difíciles de la todavía joven Democracia. La crisis sanitaria nos ha pillado a todos, sin excepción, con el pie cambiado. A las consecuencias dramáticas en términos de fallecimientos, hay que sumarle el duro golpe que los efectos están suponiendo para la economía de muchos hogares. Por desgracia, estamos ante la peor recesión desde la segunda guerra mundial con el agravante que supone nuestro modelo económico que sigue siendo extremadamente dependiente del sector turístico y de servicios.
Y es en estos momentos, donde todos, de alguna manera u otra, especialmente aquellos que por un tiempo nos dedicamos a la gestión pública, estamos sometidos a la gran prueba y el deber de proponer soluciones prácticas y en muchos casos imaginativas. La teoría y la lógica dicen que los tiempos de crisis deberían ser los tiempos de consenso. Personalmente añadiría que también obligan a reinventarse, a poner mucho sentido común y a estar dispuestos a asumir riesgos que en otras circunstancias no se asumirían.
Si bien las redes sociales suelen ser por lo general la expresión del descontento, uno debe ir más allá para darse cuenta de que aquí en Algete la gran mayoría de personas han sabido estar y están a la altura de la situación destacando por encima de otros muchos valores la solidaridad entre vecinos y vecinas. Precisamente cuando vienen mal dadas, es cuando se deben poner en práctica esos grandes valores que a la postre hacen que nos podamos definir como sociedad, como pueblo. En este aspecto quiero expresar el mayor de los orgullos.
Al igual que esto es importante, el papel del Ayuntamiento es vital, pues es preciso destinar el grueso de los recursos y de los esfuerzos en lo que es más importante en este momento: entre otras cosas, ayudar a nuestros comercios y empresas y hacerse cargo de las emergencias sociales.
Y con este panorama, llegan unos días muy especiales para todos nosotros, los días comprendidos entre el 11 y el 14 de septiembre. Las fiestas de Algete, las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Esperanza. La decisión de suspender todos los eventos festivos fue una decisión estudiada, meditada, dura y necesaria pero sobre todo fue consensuada y entendida por el conjunto de algeteños. En estas fechas emotivas y especiales quiero mandaros a todos un abrazo muy fuerte, muy en especial a aquellos que peor lo han pasado y lo están pasando.
Y por último os quiero hacer también un ruego muy especial. Os quiero rogar especial responsabilidad y sensibilidad en estos días que vienen.
Pensad en vosotros, en vuestros amigos y en vuestras familias.
Vendrán las cosas a ser como eran, que nadie tenga duda de ello, y podremos volver a celebrar, en años venideros, como merecemos y si cabe con más fuerza e ilusión que nunca, nuestras Fiestas de Algete.
¡Viva Algete!
¡Viva el Santísimo Cristo de la Esperanza!
Juan Jesus Valle García
Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Algete