La falta de sueño es la causa probable del accidente de tráfico acaecido el pasado viernes 20 de septiembre en la rotonda de entrada al municipio y que se saldó sin heridos.
La Policía Local de Algete quiere recordar a los vecinos del municipio cómo afecta el sueño a la conducción y evitar los accidentes de tráfico que ocurren por este motivo. El sueño es uno de los mayores enemigos al volante pues impide al conductor reaccionar a tiempo para evitar una colisión. Es por ello que muchos de estos accidentes suelen ser mortales.
La Policía de Algete ha indicado que según numerosos estudios, las alteraciones más importantes producidas por la somnolencia y que afectan a la conducción son:
- Incremento del tiempo de reacción: La somnolencia aumenta sensiblemente el tiempo que se tarda en reaccionar ante los estímulos del tráfico.
- Menor concentración y más distracciones: La somnolencia hace más difícil mantener la concentración en el tráfico. Por ello, las distracciones pueden aparecer con más facilidad. Esto sucede especialmente en entornos monótonos y en condiciones de poco tráfico.
- Toma de decisiones más lenta y más errores: La somnolencia hace que se tarde más tiempo en procesar la información que se recoge del ambiente y en reaccionar. En consecuencia, bajo su influencia, son más frecuentes las decisiones equivocadas, especialmente en situaciones donde se tenga que dar una respuesta rápida.
- Alteraciones motoras: Bajo los efectos de la somnolencia los músculos se relajan, por lo que los movimientos son más lentos y menos precisos.
- Movimientos más automatizados: Es importante destacar la tendencia a ejecutar los movimientos de forma automática bajo condiciones de somnolencia. Esto puede llevar a realizar una maniobra basándose más en el hábito que en las necesidades de la situación.
- Alteración de las funciones sensoriales: Aunque el sueño afecta a todos los sentidos, repercute especialmente sobre la visión, que se deteriora considerablemente. Resulta más difícil enfocar la vista, produce visión borrosa y fatiga ocular, y favorece que se produzcan deslumbramientos
- Aparición de “microsueños”: Los “microsueños” son periodos de apenas unos segundos de duración durante los que el conductor se queda ligeramente dormido y permanece ajeno a lo que ocurre en el tráfico. Son uno de los efectos más negativos de la somnolencia al volante y se relacionan con numerosos accidentes de extrema gravedad.
- Alteraciones en la percepción: La somnolencia hace que se tienda a captar peor o de manera incorrecta las señales, las luces, los sonidos, etc.
- Cambios en el comportamiento: En ocasiones, con sueño al volante el conductor se puede sentir en tensión, más nervioso e incluso más agresivo. Además, es posible que su comportamiento sea más arriesgado.