Como novedad, se propone a los vecinos que coloquen una pegatina esquinera en el exterior de su propia casa o comercio para alertar sobre esta mala práctica. Para ello solo tienen que recoger la pegatina en el edificio de Servicios Técnicos Municipales situado en la Ronda de la Constitución, 35.
Como responsables de los animales, se recomienda a sus propietarios llevar un bote de vinagre y agua a partes iguales con el fin de diluir la orina para evitar el olor y las manchas, así como que otros perros acudan a ese mismo sitio a orinar. Además, como siempre se recuerda que son los propietarios de las mascotas quienes deben recoger los excrementos de los animales y depositarlos en una papelera o en el contenedor de basura.
Dentro de la campaña, hay indicaciones con banderolas y esquineros para señalizar las zonas en las que está prohibido que orinen los perros, como por ejemplo en parques infantiles, en las aceras, en las fachadas, en las ruedas de los vehículos y en el mobiliario urbano. Asimismo, se indican zonas específicas donde sí está permitido, como son los alcorques de los árboles, las bocas del alcantarillado y la parte inferior de las aceras.
El consistorio pretende con esta campaña concienciar a los propietarios de mascotas sobre la necesidad de ser responsables de las acciones de sus animales, así como de respetar tanto a los vecinos como al mobiliario urbano, tratando de eliminar está práctica que afea las calles, pone en riesgo la salud y acaba deteriorando farolas, papeleras y otros elementos de mobiliario urbano, así como en las esquinas de los edificios.
Estrella Pereda, Concejala de Medio Ambiente, ha señalado que la campaña "pretende atajar esta conducta incívica que corroe las bases de las iluminarias y papeleras. Los propietarios de mascotas deben ser conscientes de las obligaciones que conllevan y cumplir la ordenanza para que la convivencia sea lo más agradable posible sin causar molestias al resto de vecinos”.